¿Cuándo se sabe que hay un Conflicto Familiar?
Como en todo tipo de relaciones, la relación familiar nos aporta beneficios pero también, en contra parte, pueden aportar problemas o tener alguna dificultad de comunicación que llegado un punto puede repercutir de forma seria y grave en nuestro día a día.
Los conflictos son inevitables y no siempre son negativos, ya que con ellos podemos aprender a resolver problemas y a adaptarnos. En ocasiones ese conflicto se convierte en un malestar constante, que a lo mejor no sepas muy bien qué puede estar ocurriendo. Llegado ese punto, es necesario poder saber dónde está la raíz del problema y cómo solucionarlo. Para ello, en ocasiones, es necesaria la ayuda externa de una persona preparada para ello.
La familia es un elemento fundamental y crucial en nuestras vidas.
Conflictos que pueden surgir y que requieren de ayuda externa
En Psicopir te ponemos tres posibles ejemplos de Conflictos Familiares que pueden llegar a surgir, siempre pensando que hay muchísimos más y que toda unidad familiar tiene su propia historia.
- Cambio en el núcleo familiar.
Puede que sea por un duelo o por cualquier cambio que haya provocado que uno o varios miembros de la unidad familiar hayan empezado a distanciarse, deteriorando la relación.
- Comunicación.
Uno de los problemas más comunes en cualquier tipo de relación humana es la comunicación. En ocasiones, las personas sienten que no pueden comunicarse o sienten timidez por ello.
- Conductas no adecuadas o agresivas.
En ocasiones, en el núcleo familiar, un miembro puede llegar a tener conductas inadecuadas o agresivas, puede que verbal o físicamente, llegando a general un mal estar continuo y generalizado, que llegado un punto, llega a deteriorar la relación entre miembros de la unidad familiar.
Síntomas de Conflictos Familiares
Algunos síntomas de posibles Conflictos Familiares son los siguientes:
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Relación deteriorada
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Peleas continuas
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No comunicación
Tratamiento para los Conflictos Familiares
Dependiendo del tipo de conflicto, en Psicopir se abordará de una manera u otra. Nuestros psicólogos trataran el conflicto de forma personalizada y única y harán un plan de tratamiento para poder resolver de forma óptima el problema.
En función del abordaje, se podrá optar por la mediación, la orientación o una terapia familiar.
A lo largo del procedimiento, las sesiones pueden ser individuales o grupales, junto con los miembros interesados de la familia.
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